Conservación, hipermovilidad y economía del conocimiento, fueron algunos de los conceptos abordados en el Segundo Encuentro Internacional de Turismo Científico que se realizó en Valdivia los días 29 y 30 de abril y que reunió a investigadores de seis países, quienes analizaron distintas experiencias y proyectaron los principales desafíos del turismo científico.
El encuentro estuvo organizado por la Universidad Austral a través del Magíster en Gestión e Innovación del Turismo, en conjunto con el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia, (CIEP -Chile) y congregó a investigadores de Chile, Francia, España, Canadá, Nueva Zelanda, Brasil.
El Director del Magíster en Gestión e Innovación del Turismo, Pablo Szmulewicz dijo que dentro de los objetivos planteados en el encuentro, se buscó determinar cuáles aspectos tienen más valor y más potencialidades para desarrollar el turismo científico, considerando experiencias en distintos territorios de investigación.
Sobre las conclusiones, el representante de CIEP-Chile, Doctor Fabien Bourlon, dijo que “el turismo científico del que estamos hablando, permite levantar conocimientos para desarrollar más turismo, pero también para que éste participe de alguna forma en la generación de conocimiento. Hoy hay que hacer un trabajo mutuo, que no sea desde la academia hacia los demás, sino también involucrar a los actores locales, públicos y privados para que participen en la generación de conocimientos”.
Los expositores que presentaron sus experiencias, fueron el Doctor Douglas Pearce, de Nueva Zelanda; Francoise de Grandpré de Canadá, María José Pastor y Bernardí Cabrer de España; Michel Bregolin de Brasil, Pascal Mao y Nicolas Robinet provenientes de universidades de Francia. Desde la UACh lo hicieron los académicos Pablo Szmulowicz, Katerina Veloso, Jacqueline Boldt además de Fabien Bourlon del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia.
Dentro de los planteamientos expresados durante las exposiciones, se afirmó que el conocimiento está en el centro de una nueva economía donde predominan los intercambios y las operaciones a escala muy pequeña de comunidad, pero también a escala internacional. Es decir, el turismo científico se genera cuando hay un ejercicio de investigación, más un ejercicio de colaboración con actores de la comunidad en general.
Otro de los temas abordados, tuvo relación con descubrir las potencialidades para desarrollar el turismo científico fijando como eje de la conversación, el porqué se quiere saber más del territorio que nos rodea, cuál es el interés local en desarrollar esas temáticas y cuáles serán las ofertas de servicios turísticos en torno a ello.
En relación a las experiencias de turismo científico en la Patagonia, se dio cuenta del trabajo conjunto con las comunidades originarias, particularmente en cómo éstas se han involucrado con el método científico, pero también como los investigadores han adoptado los conocimientos tradicionales. Un ejemplo concreto fue el “Censo comunitario cetáceo”, que demostró cómo una idea científica que es la conservación, se pudo traducir en un trabajo de colaboración con actores locales, donde las comunidades se organizaron, considerando que esto fue importante para valorar su territorio.
Finalmente, el Director del Programa de Magíster en Gestión e Innovación del Turismo Científico, Doctor Pablo Szmulewicz, agradeció la participación de los investigadores y adelantó que se está organizando un curso de turismo científico en la ciudad de Puerto Varas durante el mes de octubre, y dar pie a la participación de Chile en el Tercer Encuentro Internacional de Turismo Científico, el cual se desarrollará en Canadá.